Un divorcio, la jubilación, perder el trabajo, la menopausia… Algunas situaciones nos superan, las vivimos como un fracaso y nos sumergen en crisis vitales, crisis que nos paralizan a pesar de que, en realidad, lo que tenemos es la necesidad y el deseo de huir -o salir corriendo- de lo que nos hace daño.
Muchas personas piensan que una separación, por ejemplo, es un fracaso en su vida, cuando no es más que un cambio importante -que nos convoca a comenzar un trabajo de duelo-. Lo que entendemos como fracasos son realmente oportunidades para transformar esos aspectos de la vida que no nos benefician, oportunidades para cambiar lo que no nos gusta, lo que nos hace daño o nos impide vivir nuestra cotidianidad como deseamos.
Desde nuestro gabinete de psicología y psicoanálisis en Barcelona insistimos en que la vida no se trata de representar un guión ya escrito, que no estamos obligados a seguir los pasos que supuestamente nos han marcado, no estamos obligados a ser como se espera que seamos y que en todo caso el guión de nuestra vida lo escribimos nosotros mismos, cada uno con sus palabras y con sus recursos…
El temor al cambio es uno de los mayores obstáculos en el momento de comenzar una psicoterapia ya que implica responsabilizarnos de nuestras acciones y sentimientos para poder vivir tal y como deseamos vivir. Hay que recordad que no hay edad para el cambio. Nunca es tarde para transformar nuestros pensamientos, sentimientos, afectos… Lo vivimos como un salto al vacío, como un salto a una nueva vida desconocida que nos llega a generar pánico.
Lo importante es querer hacerlo, lo importante es el deseo de cambiar lo que no nos funciona, encarar los pensamientos que nos impiden creer en una vida mejor, elaborar la ansiedad, la angustia y el malestar ante la incertidumbre del cambio acompañados de la escucha profesional para poder realizar un trabajo terapéutico.
Nunca es tarde para hacernos con las riendas de nuestra vida.