Desdémona: ¡Celos!¿Le he dado yo algún motivo?
Emilia: Los celos no se satisfacen con esa respuesta; no necesitan ningún motivo. Los hombres son celosos porque lo son. Los celos son monstruos que nacen y se alimentan de sí mismos.
Otelo. William Shakespeare
En la consulta de psicoanálisis Barcelona escucho a personas carcomidas por los celos que se sienten en un verdadero infierno. Los celos lastiman, se refugian y crecen; pueden llegar a ser abruptos, absurdos, brutales. Amor, odio, celos, dolor, tristeza
¿Cómo librarse de los celos?
Los celos son sentimientos normales y están presentes a lo largo de nuestra vida. A través de la terapia puedes descubrir las cuestiones que despiertan tus celos. Algunas personas dicen no sentir celos y ello se debe, a que han sufrido una fuerte represión que aparta los celos de la conciencia, pasan a estar en estado inconscientes, pero continúan actuando en él. De este modo los celos pueden manifestarse de cualquier forma, sin que la persona los pueda identificar como tales. Es posible que ante unos celos reprimidos el sujeto discuta con su pareja por una tontería, no es consciente de ello, pero el enfado lo tiene igual y encuentra cualquier nimiedad para justificarse.
Los celos, forman parte de nuestra cotidianidad, y pueden ser el ingrediente adecuado para una relación amorosa, a veces funciona como ‘prueba de amor’. Pero, cuando el amor es invadido por los celos patológicos, el control, la posesividad y el sometimiento van ocupando su lugar provocando un empobrecimiento del sujeto y de la pareja. El otro no es percibido como un sujeto independiente, sino como objeto de propiedad exclusiva.
El celoso no acepta la falta de propiedad del otro, ese amor no-todo, y esa negación lo lleva a revisar bolsillos, teléfono móvil, correo electrónico, Facebook, contratan detectives, torturan a su pareja con interrogatorios. Los celos ponen en juego la relación simbiótica con la madre: una pérdida de la unidad con la madre que garantiza un estado de felicidad sin fisuras, donde uno era todo para el otro. Relación que si persiste en el tiempo conduce a la patología.
Cuando la situación de celos se repite en la vida adulta, el celoso se siente en inferioridad de condiciones, piensa que hay otro que puede ser más satisfactorio para su pareja, que los/as otros/as tienen más recursos para seducir, para amar, para vivir, etc. Coloquialmente se dice que el celoso es «inseguro», «que no tiene confianza en sí mismo», teme perder el amor del otro. Sin embargo, existe una sobrevaloración del rival: el otro es mucho mejor que él o ella.
Roland Barthes en ‘Fragmentos de un discurso amoroso’, dice: “El celoso sufre cuatro veces: porque estoy celoso, porque me reprocho estarlo, porque temo que mis celos hieran al otro, porque me dejo someter por una nadería. Sufro por ser excluido, por ser agresivo, por ser loco y por ser normal.”
Si deseas consultar para Terapia celos Barcelona pueden contactar a la
consulta de psicoanálisis en Barcelona
al teléfono 93 580 83 24.